Restauración de la Muralla Medieval de Hondarribia, Guipuzkoa

La restauración obedece al avanzado deterioro que presentaba, sobre todo en la parte más alta, donde había peligro de desprendimientos y caída de sillares de piedra y otros materiales de relleno.

La obra tuvo dos fases:

En el año 2011, se desarrolló la parte externa del muro. El objetivo, fue "devolver a la muralla su esplendor arquitectónico equilibrando su conservación con los usos y evolución de la trama urbana actual", según el alcalde de la ciudad.

Los trabajos de restauración se centraron, entre otras cosas, en la recomposición del perfil original de la muralla, reconstruyendo los muros de fábrica, para lo que se necesitó piedra nueva que sustituyera la desaparecida o deteriorada. Se usó piedra arenisca de Uncastillo, suministrada por el taller de Cantería Olnasa.

Y en el año 2013, se continuó con el lado interno de la muralla. Como en el lado exterior, el criterio de intervención se centró en la recuperación y puesta en valor de la arquitectura original.  Las principales tareas fueron: realizar en el remate y acabado final de las cañoneras que se hicieron en la primera fase, y la reposición de sillares. Todo esto, al igual que en la primera fase, con piedra Arenisca de Uncastillo, suministrada por el Taller de Cantería Olnasa.

Fuente de imágenes: Teusa Técnicas de Restauración S.A.